24 de abril de 2009
Un día ordinario de mi vida.
A la hora, me despierto exaltada, me visto con lo que tengo a mano, prendo la t.v. así miro el tiempo (lo más ínutil que uno puede hacer), me lavo y pido un remis para no llegar más tarde, reniego por haber tenido que gastar 6 pesos (en contra a $1.10 que sale el boleto del colectivo), mi viejo me da dos mates, y me subo al remis. Llego a la estación, saco boleto. Viene el tren. Veo nada de espacio entre las personas, índice que voy a viajar como el culo. Me meten, entro, viajo apretada como un matambre, hombro a hombro, espalda a espalda, cara a cara, en fin, apretada. A los 20 min. de viaje, ya me duele la cintura que no doy más. Y falta la mitad del viaje. Llego a mi destino. Otro medio de trasporte eficaz y cómodo. Subte. Sigo apretada unos 30 min. más. Camino hacia mi trabajo rápido. Estoy llegando tarde, estoy abriendo y me llama mi jefe, "estoy en la puerta" le digo. Responde "ah, te llamaba para avisar que llego en dos horas".
Jornada de 9 hs de trabajo, con 1 hora de almuerzo. (Digamos de 30 a 40 min. como mucho).
Una hora antes de salir, mi jefe me pide unas cuantas cosas. Tenía clase de danza apenas salía de trabajar. Me angustio. Termino mi trabajo enojada, salgo 40 min. más tarde. La clase de danza terminaba en 20 min. Me angustio más. Es algo que me hace feliz, que espero todos los viernes, una vez por semana, una hora por semana, y no lo pude hacer.
22 de abril de 2009
Príncipes de la opulencia
Veo de cerca mi pasado que me condena
en el presente la gente se aleja
dicen que soy diferente
solo tratan de ocultarme de su mundo indiferente
no les importa cuanto sos
cuanto más tengas mejor
con tu bolsillo ganador
solo ves cuanto vales
total la sombra es la miseria y va debajo de la alfombra la ostentación te hace vivir mucho más alto te hace sentir así tan displicente
te beneficia tener la careta perfecta deseada por toda la fiesta
vendiste tu imagen muy cara a ese circo que sos el payaso que viste de todos colores
no les hagas caso por que sos el príncipe de la opulencia
que nada te alcanza si nada te cuesta
sabes que el destino te juega al mendigo en cada rincón donde estés escondido
solo ves cosas no valen nada
solo te queda la fragancia del perfume que llevas en la arrogancia
no quiero cosas (que no van a servir cuando no haya nada) no valen nada
quiero la risa en tu mirada
quiero la risa en tu mirada
no quiero cosas (que no van a servir cuando no haya nada)
no valen nada
no ves la luna que nos sigue iluminando
en las noches más oscuras que revela convencida
el desprecio de la vida no ves la luna que muy sola pero segura
de vencer a la amargura
estuve pensando mucho hoy en este tema de la cumparsita....
ojalá sepamos todos porqué valemos y no nos dejemos engañar....